Cualquier otra mujer que en parte se ganara la vida exponiendo su cuerpo, sus canas, sus arrugas, habría pasado la noche en vela sabiendo que hoy, Martes 15 de septiembre de 2015, le toca soplar 70 candelitas encendidas en su tarta de aniversario. En cambio, la madrileña Carmen Maura se siente cada vez más libre: “Tengo menos vergüenza, y aprovecho para decir las cosas como son. Ser mayor tiene grandísimas ventajas”. De niña, a la bisnieta de Antonio Maura y futura primera chica Almodóvar le encantaba organizar funciones de teatro controlando hasta las palabras exactas del guión. Pero su vocación se fue al rincón para vivir como es debido, regentando una galería de arte en Gran Canaria. Con 25 años, un hijo, y embarazada de otro, su auténtica pasión se despertó de golpe, y esa vez, le fue imposible zafarse del pellizco de la interpretación. Aquello le costó el divorcio y la separación de sus hijos. A cambio, infinidad de glorias, alguna que otra pena.  

   Carmen Maura jamás ha recibido clases de teatro; la escena independiente fue su escuela. No crean que la actriz actúa solo cuando el guión lo exige. También se inventa papeles fuera del plató, por pura comodidad, y es una fórmula infalible para salir airosa, por ejemplo, de entrevistas,  presentaciones, y el paripé de fiestas y promociones, que cada día le interesan menos: “Un truco de mi amigo Félix Rotaeta. Si una rueda de prensa se me hace cuesta arriba, me digo, esto es como rodar un plano secuencia. Para mí, es mucho más difícil la vida normal que los papeles que interpreto”.  En 1981, bordó el de una entrevistadora televisiva, en el programa, “Esta noche”, de Fernando García Tola, el visionario que resumió su futuro en una frase: “Nena, tú vales mucho”.  

   De hecho, la talentosa actriz colecciona premios (entre ellos, un César, cuatro Goyas, Mejor Actriz en Cannes, o el Premio Donostia a toda su trayectoria), que almacena en el fondo de un armario, o regala a sus colaboradores, demostrando que a pesar de escoger la soledad como mejor compañera, sabe formar parte de un equipo. ¿Cómo aguantar de otro modo las pesadas jornadas de rodaje sin un solo tic de diva? Es rigurosamente puntual, virtud que algunas veces, puede parecer hasta una extravagancia. Además, la falta de seriedad y el cotilleo sobre su vida privada ponen a La Maura al borde de un verdadero ataque de nervios, parafraseando el título de la película cuyo rodaje recuerda como el peor de su carrera, a pesar del excelente resultado de aquella tragicomedia, con mujeres desquiciadas, oníricos orgasmos, y gazpachos narcóticos.   

   18 años de divorcio profesional hasta rodar “Volver”, en 2006. En lo personal, Carmen Maura durmió 13 años con su peor enemigo. Un novio que la estafó 170 millones de pesetas ganadas trabajando. Un dolor al que negó el menor pábulo, y solucionó trabajando todavía más.

   Le gusta pasar en casa los fines de semana sin demasiadas tareas. Ordenar, desordenar, ver películas, y pasar el aspirador, su electrodoméstico favorito. Celosa de su intimidad, ha vivido los últimos 30 años entre Madrid y París, donde se mueve acompañada por su perro hasta en el metro, encantada de que en La Ville Lumiére, admitan canes con dueño, casi en cualquier parte.

   Madrileña de Chamberí, y española en París, Carmen Maura fue nombrada Caballero de Honor de las Artes y las Letras de Francia. Puede que el de un hombre sea el papel que falta en su carrera. Pero, ¡atención productores! A estas alturas, Carmen Maura solo se muere por trabajar con aquellos directores, que antes se mueran por rodar con ella.

PD (nº1) crítica: Han dicho de ella:
- “Es la mejor comedianta viva del cine europeo” (José Luis Borau, director de “Tata Mía”);
- “Por encima de todo, es una niña a la que le gusta jugar) (Fernando Colomo, director de “Tigres de papel”, 1977. El primer porro del cine español);
- “Carmen se mueve por la escena, como si la escena hubiese sido concebida para ese movimiento y no al revés”. (Alex de la Iglesia, director de “La Comunidad”, 2000)
- “Es una actriz con mayúsculas” (Carlos Saura, director de “¡Ay, Carmela!”,1990)
- “Posee la mezcla perfecta de humor, humanidad, espontaneidad, técnica, sentido dramático, deseo, dolor y capacidad de lucha, que sueño para mis personajes” (Pedro Almodóvar, director de “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”, 1980; “Entre tinieblas”, 1983; “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”, 1984; “Matador”, 1986; “La ley del deseo”, 1987; “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, 1988; y “Volver”, 2006).

PD (nº2) cinéfila: “¡Ay, Carmela!”, “La Comunidad” y “La ley del deseo” son las películas favoritas de Carmen Maura.

                                         (De Sol Alonso, el 15 de septiembre de 2015)

Referencias útiles:
Para seguir los pasos cinematográficos de CARMEN MAURA, conéctate a su Facebook (no oficial).

[Volver a Mi Petit Filmoteca, Callejero o Blogosfera]